Cuando sientes la piel áspera o el maquillaje no se adhiere bien, es fácil pensar que necesitas más hidratación. Pero a menudo, el problema real es más profundo: la acumulación de células muertas y poros obstruidos. Por muy hidratantes que sean tus sérums o cremas hidratantes, no pueden cumplir su función correctamente si se quedan sobre capas de impurezas. Ahí es donde entra en juego un tónico exfoliante . 
Los tónicos exfoliantes son justo lo que su nombre indica: tónicos con propiedades exfoliantes. A diferencia de los exfoliantes físicos, que pueden ser agresivos o irritantes, estos tónicos utilizan exfoliantes químicos suaves como AHA, BHA o PHA para disolver las células muertas y limpiar los poros sin dañar la barrera cutánea. Suelen tener una textura ligera como el agua y se aplican justo después de la limpieza, como un tónico normal, pero sus resultados van mucho más allá.
Usar un tónico exfoliante algunas noches a la semana puede marcar una diferencia notable en el aspecto y la textura de tu piel. El momento más efectivo para usarlo es por la noche, cuando la piel entra en un proceso natural de reparación. Dependiendo de tu tipo de piel, usarlo de 2 a 3 veces por semana suele ser un buen punto de partida. Usarlo en exceso puede causar irritación, así que es importante escuchar a tu piel y ajustar la frecuencia según sea necesario.
Su aplicación es sencilla: después de la limpieza, aplica el tónico con un disco de algodón o directamente con las manos, presionando suavemente sobre la piel. No es necesario enjuagar. A continuación, aplica una crema hidratante calmante o un sérum hidratante para revitalizar la piel, y no olvides el protector solar a la mañana siguiente. Dado que la exfoliación aumenta la sensibilidad de la piel a los rayos UV, la protección solar se vuelve aún más importante. 
Pero aquí está la clave: eliminar las células muertas y el exceso de grasa es solo el primer paso. Para mejorar realmente la textura de la piel, necesitas usar los ingredientes adecuados. Ahí es donde entran en juego la niacinamida y el ácido hialurónico . La niacinamida ayuda a regular la producción de grasa, a minimizar la apariencia de los poros y a unificar el tono de la piel; es especialmente beneficiosa si tienes problemas de acné o textura irregular. El ácido hialurónico, por otro lado, actúa como un imán de hidratación, atrayendo agua a la piel y manteniéndola tersa e hidratada.
Así que considéralo como un ritual de suavizado en dos pasos:
Comienza con un tónico exfoliante para preparar la piel, luego aplica niacinamida y ácido hialurónico para nutrir, calmar e hidratar profundamente. Al usarse juntos, estos productos pueden potenciar notablemente la absorción y la luminosidad general de la piel.
Si tu objetivo es una piel suave y luminosa que realmente se sienta sana, y no solo cubierta con capas de productos, una rutina que se centre tanto en la exfoliación como en la nutrición es esencial. Y todo comienza con el tónico adecuado.
Aquí tienes algunos productos que recomendamos:
1. SOME BY MI AHA BHA PHA Tónico Milagroso de 30 Días

2. Tónico de tratamiento COSRX AHA/BHA

